ÉTICA DEL
TRASPLANTE. REFLEXIONES EN EL
CAMPO DE LA NEFROLOGÍA.
Dr. Alexander Mármol
Sóñora.
Instituto de
Nefrología.
INTRODUCCIÓN
SOBRE LOS TRASPLANTES RENALES
Gracias a los progresos de la medicina y la cirugía, se han abierto
también en el campo de la trasplantologia grandes horizontes y posibilidades.
Muchos enfermos destinados irremediablemente a una muerte segura o
llevar una existencia disminuida con
impedimentos en su actividad normal, han encontrado la solución a sus
problemas. La ciencia ha ido superando en los últimos años con tanto éxito los
obstáculos opuestos a los logros de la trasplantologia,
que en la práctica esta ya se ha convertido en un hecho normal y rutinario.
Desde tiempos remotos el trasplante ha sido un sueño muy acariciado por
el hombre. En la literatura mística, Santos Cosme y Damián, recoge la
utilización de un miembro de un esclavo etiope para tratar de sanar a un noble
pero tuvieron que pasar muchos años para que estas ideas se convirtieran en
realidad. El año 1902 marca un hito en el desarrollo de la cirugía, con las
técnicas de suturas vasculares realizadas por Alexis Carrel en perros, aunque
no tuvo éxito por razones inmunológicas mal precisadas en ese momento.
La era moderna en el trasplante surge en 1952 al ser descubierto el
sistema mayor de histocompatibilidad, con el cual se conoce mejor la
individualidad genética de las personas, y en 1954 se realiza el primer
trasplante renal por Joseph Murray, en el Brigham Hospital de Boston. Junto a
esto fue necesario que se desarrollara la inmunosupresión, ya que hasta el
momento solo eran bien aceptados los trasplantes entre donantes y receptor
idénticos, este hecho posibilito la utilización de los donantes cadavéricos.
La actividad de
trasplante engendra un problema, porque si bien algunos órganos o funciones
simples pueden ser sustituidos por equipos artificiales y alrededor de ello la
ciencia y la técnica realizan un denodado esfuerzo, sin embargo la mayor parte de
las veces, ello resulta insuficiente o se hace imposible y, entonces, se impone
la necesidad del reemplazo por órganos o tejidos de familiares sanos. En
ocasiones se utilizan de personas después de fallecidas, pero existen órganos
como el corazón y el riñón que soportan mal la falta del suministro de oxigeno y
sus células se dañan enseguida, por lo que para estos casos es preferible
tomarlos de individuos que se encuentren en estado de muerte encefálica.
Entre estos dos tipos de donantes, existen ventajas e inconvenientes que
afectan tanto al donante como al receptor, y la viabilidad y posibilidad de
éxito, en cada circunstancia concreta, son los aspectos mas importantes que
habrán de tenerse en cuenta para la selección, los cuales abordaremos en el
presente trabajo.
Las legislaciones suelen prohibir que la donación de órganos, cuya
motivación debe ser el altruismo, no se fomente por intereses económicos, y por
ello no se permite ninguna retribución al donante, de la misma manera que por
afectar la integridad de la persona, solo podrá verificarse para fines estrictamente
terapéuticos. La preparación científica, el conocimiento y dominio de la
técnica y la infraestructura necesaria para la realización del trasplante son
exigencias reguladas por las leyes y las normas de cada país.
Las circunstancias han ido variando en los últimos años por la eficacia
que han demostrado los trasplantes de órganos extraídos de un cadáver.
Para muchos estos donantes son mas deseables que las personas vivas, y
en igualdad de circunstancias, recurrir a un difunto parece mucho mas lógico,
al ser los beneficios prácticamente iguales, sin ninguna desventaja para el
donante. Otros dicen que no tiene sentido atentar, aunque sin graves
consecuencias, contra la integridad de una persona, cuando el fallecido acaba
de perder su vida y sus restos están destinados también a una destrucción
inmediata.
En épocas anteriores, la mutilación de un cadáver era considerada como
una especie de profanación, la propia Iglesia Católica no permitía la
incineración. Motivos religiosos y sentimientos de respeto, como se dan en
todas las culturas, inclinaban a conservar el cadáver en su integridad hasta el
momento de la sepultura. La vida demuestra como personas que no se preocuparon
del difunto durante su vida se sienten obligadas a acompañarlo y alabarlo cuando
ya esto no tiene ningún sentido. Este criterio en la actualidad ha cambiado y
la donación ahora es asumida como un acto de caridad cristiana, incluso esta
recogido así en la XI Encíclica Papal. Por vez primera el Papa Juan Pablo II
asistió a la inauguración de un Congreso Mundial en términos de medicina, y fue
precisamente el XVIII Congreso de
Trasplante en septiembre del 2000, en Roma, Italia. Se refirió a aspectos de la
muerte encefálica, la donación y el consentimiento informado de receptores y
familiares de donantes.
El único problema se centra en constatar con seguridad, la existencia de
la muerte.
Si los criterios tradicionales, como la parada cardiaca o la ausencia de
la respiración, perdieron su validez científica, hoy existen otros signos que
ofrecen la suficiente garantía.
El carácter misterioso de la muerte y los sufrimientos que normalmente
la preceden han motivado múltiples teorías y especulaciones sobre su causa y
definición exacta, pero la mayoría de los autores contemporáneos la sustentan
sobre bases neurológicas, y se define en la actualidad como la perdida irreversible de la capacidad y del
contenido de la conciencia.
La finalidad primordial en el donante cadáver consiste, en
conservar los órganos en las mejores condiciones posibles hasta el momento de
la extirpación, para facilitar el éxito del trasplante. Los miedos y
reticencias que todavía existen, como si hubiera peligro de acelerar su fin por
el deseo de realizar el trasplante no tiene ninguna justificación, y pertenecen
mas bien al mundo de lo imaginario e irracional. Las mismas normas legales
impiden con diferentes disposiciones que esta pura hipótesis se convierta
alguna vez en realidad.
En cuanto al consentimiento del fallecido, el difunto deberá
haberlo manifestado antes de su fallecimiento. Su voluntad, favorable o
negativa, merece un profundo respeto, sin que nadie pueda cambiarla después, de
acuerdo con sus propios gustos o sentimientos. En muchos países del primer
mundo, en caso que no conste, sus familiares o la autoridad competente podrán
permitir el trasplante para fines terapéuticos, ya que a diferencia de los
vivos, la extirpación no constituye ninguna limitante de sus posibilidades. La
postura parece correcta y éticamente aceptable, y con estas normativas en
dichos países, cualquier persona sabe que, al no manifestar su negativa, se
convierte por el mismo hecho en un donante potencial.
En este problema relacionado con la donación de órganos, Cuba ha sentado
un hito en la historia de la medicina universal. Casi el 80% de la población
adulta del país expreso su conformidad con que sus órganos fuesen utilizados en
caso de muerte. Alrededor de esto se debaten múltiples criterios, y gracias a
la legislación actual, sale publicada en la gaceta oficial la ley de muerte
encefálica, aspecto este que se aplicaba en nuestros hospitales pero que queda
muy bien definido a partir del 2001.
La solución mas eficaz debería lograrse por otro camino. Si la donación
de órganos después de la muerte es un gesto de solidaridad con muchos necesitados
y un remedio para mejorar su calidad de vida, o hasta su misma subsistencia,
sin ningún inconveniente para el donante, habría que despertar por todos los
medios una conciencia social mas profunda de la magnitud del problema. No hay
derecho a que por ignorancia de la situación, indiferencia frente a situaciones
graves y a veces dramáticas, o por una simple apatía y comodidad del que vive
despreocupado porque no sufre personalmente, o en algún ser querido la angustia
de una espera, muchas personas estén condenadas a morir, o a vivir con
limitaciones importantes.
La problemática de los enfermos renales adquiere hoy una importancia
particular. La insuficiencia renal crónica esta considerada en el momento
actual como una epidemia y mas que ello una pandemia para otros. Cada diez años
se duplican en cada país el número de pacientes que están en tratamientos
sustitutivos de la función renal, mediante la diálisis peritoneal o la
hemodiálisis (riñón artificial).
La causa de este incremento sin que haya existido aun una meseta en
ningún país se debe a que las dos primeras causas que producen mas de la mitad
de la enfermedad son la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, ambas con
incidencias cada año mayores. Por otra parte ha aumentado la expectativa de
vida, y por tanto muchas personas dejan de morir mas jóvenes y tienen mas
tiempo para entrar en este camino del reemplazo de la función renal. La
población en diálisis es cada día mayor y con edad avanzada en mas del 50% de
los casos, lo cual ha motivado que los programas de trasplante renal cada día
permiten mayor edad de sus receptores.
El trasplante renal va siendo ya una práctica generalizada, que ha
alcanzado un nivel de eficacia impresionante. Es la mejor solución para muchos
pacientes cuya esperanza media de vida no sobrepasa los 10 o 12 años, y que
necesitan de la diálisis.
Esta situación, como es comprensible, no solo dificulta la integración
social del enfermo, sino que afecta también a otros niveles de su personalidad.
Son enfermos crónicos y en un proceso de progresivo deterioro, dominados por la
amenaza de la muerte y esclavos de una maquina que los sostiene durante algunos
años, pero sin perder la esperanza de un trasplante como la única salida para
su futuro.
El trasplante renal es no solo mejor desde el
punto de vista biológico, sino que también para asumirlo económicamente, por ejemplo en el ultimo reporte de los E.U, se plantea que un
paciente en diálisis peritoneal o hemodiálisis cuesta alrededor de 46 mil
dólares por cada año, mientras que el trasplante renal es tan solo de 17 mil en
el primer año, porque luego de este se abarata mas el mismo, al consumir menos
medicamentos y ser los chequeos médicos y complementarios cada vez mas
esporádicos.
Para nuestro país, el abordaje del trasplante renal es también
importante, de hecho se encuentra en primer lugar en cuanto a programas de toda
Latinoamérica y en uno de los más
importantes del mundo en cuanto al numero de trasplantes realizados por millón de habitantes
DESARROLLO
EL TRASPLANTE RENAL EN CUBA
Hoy día se han realizado alrededor de 500 mil trasplantes renales en
todo el mundo. En nuestro país esta actividad importante comienza el 24 de
febrero de 1970, liderada por el profesor Abelardo Buch López, al cual debe su
nombre hoy el Instituto de Nefrología. Ya en estos momentos se han efectuado
3500 trasplantes entre los 9 centros del país, y de ellos 1200 se han hecho en
el propio Instituto.
En todos estos años Cuba se encuentra a la cabeza de
los países de Latinoamérica por efectuar el mayor número de trasplantes por
millón de habitantes, con donante cadavérico gracias al sistema tan fuerte de
obtención de órganos en muerte encefálica. En los últimos años se muestran las tasas de realización mas
elevada de la historia, oscilando entre 17 a 20 por millón de habitantes. Claro
que sin donantes no hay trasplantes, y Cuba ostentó también una de las seis
primeras tasas de donación en todo el mundo en el año 2001, terminando el pasado año con 17 donantes por
millón de habitantes.
Este logro no es tan solo en el campo de la medicina como practica
profesional, sino en el de la solidaridad humana, por ser nuestro principio
cardinal que todo paciente tributario de dicho proceder, lo ha recibido sin
importar raza, sexo, profesión, nivel cultural, ya que, por sobre todas las
cosas, la salud es un derecho del pueblo.
Un conjunto de disciplinas tienen que vincularse para que la actividad
se desarrolle, la cirugía, urología, anestesiología, psicología, anatomía
patológica, nefrología entre otras. Todas ellas sobre la base de la
inmunológica, que trata de buscar una mayor compatibilidad entre donante y
receptor, debido a que el trasplante constituye una violación flagrante de las
leyes biológicas que posibilitan el surgimiento, desarrollo y la conservación
de la vida.
Desde el año 1988 la selección de la pareja donante receptor se hace de
forma automática a los 1900 pacientes que hoy se encuentran en métodos
sustitutivos de su función renal, teniendo en cuenta primero los criterios inmunológicos,
es decir grupo sanguíneo, compatibilidad HLA y % de sensibilidad, a los cuales
se suman aspectos como las prioridades sociales, los niños o personas que no
tienen vía de acceso vascular para las hemodiálisis y así no podrán sobrevivir
mas que un corto periodo de tiempo.
La actividad de trasplante renal en Cuba se distingue de muchos otros
países, porque la moral de nuestra sociedad refleja y fija a
través de principios y normas de conducta el humanismo de las personas
participantes alrededor del trasplante.
La base económica determina los componentes de la superestructura, no
obstante, esta ultima tiene dialécticamente una independencia relativa, y Cuba
es un ejemplo claro de este fenómeno, ya que a pesar de nuestra base económica
aun subdesarrollada, el estado socialista se preocupa por utilizar gran parte
del producto nacional bruto en el campo de la salud, y eso nos sitúa en lugares
cimeros, lo cual hace que día a día sea mayor el numero de países interesados
en nuestros servicios médicos, colmados de un gran profesionalismo y bajo
principios éticos muy fuertes. Recientemente para poder abordar la problemática
de esta epidemia del siglo XXI, la insuficiencia renal, nuestro estado cubano
ha incorporado la nefrología dentro de los programas priorizados de la
revolución, porque sin este apoyo seria imposible mantener a 174 pacientes por
millón de habitantes en métodos sustitutivos de la función renal distribuidos
por todo el país, lo cual crece cada año. En este programa se hicieron 15 nuevos servicios
de nefrología hace dos años, para llevar este tratamiento lo mas cerca posible
al lugar donde reside el enfermo, el cual vivirá allí el resto de su vida
mientras espera por un futuro trasplante en caso que sea un verdadero
candidato. De esta forma se afirma, el papel del estado que además de
distinguir la insuficiencia renal como problema de salud, es esta un
problema político y social, donde sobran ejemplos de países que no pueden
ser afrontados todos estos tratamientos tan costosos, y muchas personas mueren
en etapas terminales de uremia al no ser abordados o no poder económicamente
entrar en estos programas.
EL BINOMIO DONANTE-RECEPTOR
En el trasplante renal existe una importante relación dialéctica en el
binomio donante-receptor. Por un lado, se encuentra un paciente en estadio final
de su enfermedad renal, que fija sus
esperanzas en el trasplante como única forma de rehabilitación biopsicosocial,
y por otro, el donante, con sus dos variantes, vivo y cadavérico.
En el primer caso el donante procede de un familiar por lo general (emparentado)
o de una persona emocionalmente relacionada (no emparentada). Estos tipos de
donantes ponen de manifiesto un verdadero problema ético-legal, donde se
requieren no solo leyes biológicas como fundamento básico del trasplante, sino
también los factores sociales y morales.
Muchos países han logrado trasplantar con mayor numero de
compatibilidades porque primeramente tienen un mayor grupo de receptores y las
leyes de probabilidad son mayores, por otro lado, se han creado grupos de intercambios
de órganos entre países para hacer llegar un riñón mas compatible a pacientes
que desde el punto de vista inmunológico lo requieran, aquellos que sin esto
les seria imposible el éxito pese a las nuevas drogas inmunosupresoras. En Cuba
no es posible realizar este intercambio por el momento, por situaciones
inherentes a nuestra región, donde los países miembros, a pesar de la relativa
cercanía, tenemos dificultades de transporte que impiden facilitar un
intercambio de vísceras para trasplante, lo cual repercute en un tiempo de
isquemia prolongado. Por otra parte muchos de estos países no tienen un
adecuado sistema de obtención de órganos, que descansa sobre todo en el donante vivo.
Cuba cuenta con un sistema fuerte de obtención de órganos que permite la
realización del trasplante con donante cadáver en más del 90% de los casos,
equipos multidisciplinarios que se encuentran trabajando ya en 42 hospitales por
todo el país.
No obstante se ha ido trabajando mas con el donante vivo emparentado de
primera línea (padres, hermanos e hijos) y del 4% de los trasplantes de este
tipo realizados en 1994, llegamos en el ultimo año al 10%.
Por consideraciones éticas, no existe relación entre el grupo que hace
el diagnostico de la muerte encefálica, lo maneja y realiza finalmente la nefrectomía,
con el equipo encargado de hacer y
seguir el trasplante renal. Una vez extraída la víscera es que se procede por
parte del segundo equipo con su centro coordinador nacional que radica en el Instituto
de Nefrología, a buscar luego del tipaje el mejor receptor dentro de este
programa automático que tiene todas las variables y hace una selección mejor no
solo desde el punto de vista biológico sino también en el orden ético y de
transparencia total.
Al decidir un país que tipo de donante utiliza en mayor grado, cadáver o
vivo, tienen en cuenta no solo aspectos de resultados biológicos buenos como es
el uso del donador cadáver con potentes inmunosupresores, sino que los factores religiosos y éticos de esa sociedad en
particular lo llevan a un lado o el otro, el ejemplo mas típico es Japón, donde
no se acepta por la legislación ni por la población obtener órganos de
cadáveres.
A manera de resumen debemos decir que con el de cursar de los años, los
trasplantes de donante cadáver cada día tienen mejores resultados. No obstante,
al compararlos con los trasplantes renales de donantes vivos relacionados,
estos últimos ofrecen mayores expectativas en el mismo periodo de tiempo.
Son varios los factores que se señalan al respecto, pero en forma
general se considera que el trasplante de cadáver es una operación de urgencia,
con largos periodos de isquemia fría, con menor numero de compatibilidades y un
tiempo de espera del receptor en los planes de diálisis que a veces sobrepasan
2 y 3 años. El trasplante de donante vivo relacionado se efectúa con una
cirugía electiva, con corta isquemia fría, mayor grado de compatibilidad y el
tiempo de espera en métodos sustitutivos claro esta que es menor y depende
desde la decisión del receptor y su familia hasta que el equipo de trasplante
lo realice.
Para sintetizar el análisis sobre los donantes
vivos, conviene distinguir dos realidades sociales y culturales diferentes.
1- Por un lado, un grupo de países desarrollados que tienen en común
riquezas, alto nivel de rentas, sistemas desarrollados de protección social,
seguros de enfermedad, disponibilidad general de diálisis, sistema sanitario
avanzado y necesidades básicas cubiertas para toda la población, programas de
cadáveres bastante desarrollados y valores culturales definidos.
2- Por otro lado, el mundo en vías de desarrollo, donde falta todo lo
anterior y el trasplante de vivos es la única alternativa a la muerte. Además,
la miseria esta generalizada, el nivel de justicia social es mínimo, carecen de
sistemas de protección social, predominan las necesidades básicas, agua
potable, comida, alcantarillado y la ignorancia y pobreza extrema constituyen
el caldo de cultivo.
En estas circunstancias, la coacción adopta diversas modalidades,
derivadas de la ignorancia (consentimiento no informado) y la pobreza extrema
(consentimiento desesperado). En esas condiciones ha florecido el comercio de
órganos con el escándalo consiguiente del mundo rico y la condena generalizada
de las sociedades de trasplante, de la Comunidad Europea, Organización Mundial
de la Salud y el ordenamiento jurídico de muchos países.
Este autor ofrece sus puntos de vista sobre la comercialización de
órganos de donantes vivos y expreso muy someramente las realidades que vive en
la actualidad el Tercer Mundo, donde la pobreza cada día es mayor. Esta nefasta
práctica médica es el resultado de la miseria creciente de una gran parte de la
población, afectada cada vez mas por las políticas neoliberales, que provocan,
entre otros males, la falta de asistencia medica.
DONANTE VIVO NO RELACIONADO (o
emocionalmente relacionado):
El uso del donante vivo no relacionado se inicio desde los primeros
momentos del trasplante renal. Desde su comienzo fue rechazado por la comunidad
de trasplante, debido a un alto grado de desconfianza sobre la motivación
humana de este tipo de donante, como se ha expuesto en párrafos anteriores. Sin
embargo, en la actualidad la comunidad de trasplante tiene opiniones diferentes
y controvertidas, sobre todo cuando la Organización Mundial de la Salud recomendó
utilizar solo donante vivo genéticamente relacionado.
En Cuba, por razones muy bien comprendidas, no esta permitido en nuestra
legislación el trasplante entre personas emocionalmente relacionados, se exige
por nuestra parte tener compatibilidades,
garantizando la transparencia de las selecciones, es decir bajo leyes
biológicas bien establecidas, leyes de Mendel.
TRASPLANTE RENAL PRECOZ O ANTICIPADO
Es un término muy utilizado en el ambiente nefrológico de los últimos años,
y consiste en llevar al trasplante enfermos que todavía no han entrado a
métodos sustitutivos, para evitar así todos estos fenómenos negativos para el
organismo de la última fase de la insuficiencia, la uremia terminal. Es la
regla de oro para conseguir un éxito mayor con el de cursar de los años, para
el paciente y para los métodos sustitutivos tan costosos.
ACTITUD PARA LA OBTENCIÓN DE
ÓRGANO EN EL DONANTE VIVO
Al inicio de los trasplantes de donante vivo, la actitud de los médicos fue
expectante ante la duda por la mutilación de una persona sana, sin embargo, al
evolucionar los resultados obtenidos con los trasplantes relacionados en muchos
lugares del mundo, ha aumentado su practica, como sucede en los Estados Unidos.
TRASPLANTE
RENAL CON DONANTE VIVO EN CUBA
En 1979 se efectuó el primer trasplante renal en Cuba entre hermanos
gemelos. Desde entonces y hasta la fecha se han realizado casi 300, todos entre
personas emparentadas.
El trasplante con
donante vivo ha sido celosamente aplicado y nuestros resultados son mejores que
con los de donante cadáver, e igualables a los de donantes vivos de otros
países, es decir que el valor ético de este tipo de trasplante hay que
mantenerlo a toda costa, se lucha por incrementar pero sin llegar al desespero
o a permitir alteraciones biológicas de los donantes que pudieran implicar
males en un futuro a ese donante, que ha hecho un acto altruista y debe ser
bien protegido. No hemos tenido ninguna historia triste en donantes vivos,
complicaciones banales como todos reportan.
La donación de vivos
no esta ampliamente divulgada por los
medios de difusión, como el de la obtención con donante cadavérico. Cabria
preguntarse cual es la causa de esta no divulgación. El respeto a los
familiares, su voluntariedad y el temor a que un paciente necesitado de una
víscera para vivir una vida normal, pueda ejercer involuntariamente una
coacción sobre los padres o hermanos, invocando una posible muerte si no le dan
uno de sus riñones.
Los casos no
aceptados como tributarios de recibir un riñón de un donante vivo, por
consideraciones médicas o éticas se incluyen en el programa nacional de
selección con donante cadáver.
Al referirse a este tipo
de trasplante, Ortuño, nefrólogo español señala
...desde la perspectiva de los
países ricos se propugna aumentar los trasplantes de vivo, liberalizando los
criterios de aceptación. Desde la perspectiva latinoamericana y de los países
pobres, por el contrario, deben establecerse criterios mas rígidos y
restringidos, porque el empleo de donantes vivos no relacionados aumenta la posibilidad
de explotación de los pobres, frecuentemente tentados a vender sus órganos antes
de morir de hambre.
Estas definiciones
dadas para América Latina no son validas para Cuba, ya que aquí la realización
de trasplantes renales de donantes vivos no se hace por comercialización, sino
por el interés de brindar un resultado mejor a petición de los propios
familiares, pero sin disminuir los esfuerzos para obtener mas vísceras
provenientes de donantes cadavéricos.
ASPECTOS ÉTICOS DE LOS TRASPLANTES EN
NIÑOS
Por suerte la
insuficiencia renal crónica en niños es mucho menos incidente que en el adulto.
Las causas fundamentales son los problemas congénitos urológicos, algunas
glomérulo nefritis o nefritis intersticial secundarias a litiasis, fenómenos
obstructivos, etc.
Los niños son priorizados
en muchos programas de trasplante renal, y en nuestro país en este momento se
encuentran por ejemplo menos de 30 pacientes en planes de diálisis, muchos de
ellos con contraindicaciones para un trasplante por patologías urológicas muy
serias.
Se esta trabajando
mucho el donante vivo emparentado (padres) y se han efectuado 12 trasplantes
con excelentes resultados. Este programa se incrementara por los dos hospitales
que coinciden en la práctica de esta técnica quirúrgica, garantizando mejores
resultados que si el donador es cadáver.
Por otra parte se
esta trabajando con el donante pediátrico, para este tipo de paciente
prioritariamente, aspecto difícil de abordar desde el punto de vista ético si
todos conocemos estamos considerados entre los países mas donadores del mundo.
ASPECTOS
ÉTICOS EN DETERMINADAS PATOLOGÍAS
DIABETES
MELLITUS,
que es la primera causa de insuficiencia renal pero se es extremadamente celoso
en la utilización de un donante vivo, evitando que en un futuro este pueda
padecer de una diabetes en estado de monorreno, con la perdida de un 50% de
unidad funcional, totalmente desprotegido y en el cual la insuficiencia renal
progresara evidentemente con mayor facilidad. Para esto es muy importante los
estudios de compatibilidad HLA por técnicas muy novedosas y costosas que se
tienen en el país para clasificar bien los donantes, las llamadas perlas
magnéticas. En caso que el donante tenga marcadores de enfermedad auto inmune,
queda totalmente descartado.
GLOMERULOPATIAS con alta recidiva posterior al trasplante, como lo es la
Esclerosis Segmentaria y Focal, las glomerulopatias Membranosas, el Berger,
entre otras. Es evidente que aunque puedan recidivar, no toman siempre el curso
tan agresivo como lo pudo hacer en la enfermedad renal del receptor, pero
estamos en la obligación de explicar bien a los donantes y demás familiares,
esta posibilidad, evitando que el curso del trasplante sea no deseado por baja supervivencia y el
equipo medico perder su valor ético, tan fuertemente defendido en todos los
tiempos. Se debe hacer siempre al igual que en los trasplantes de donante vivo
un consentimiento informado, brindarle orientación a la familia y por supuesto
que en este tipo de condición es la familia y el receptor quien decide, a
diferencia del donante de diabético con probabilidades de padecer la
enfermedad.
POLIQUISTOSIS
RENAL,
que es una enfermedad autosomica dominante, trasmitida al 50% de la
descendencia y que al manejar donantes jóvenes menores de 25 años, se debe estar
muy seguro que no sea un portador, cuando se tienen los estudios genéticos es
muy fácil pero de lo contrario nuestro grupo plantea además de un ultrasonido
normal, hacer tomografías contrastadas o resonancia magnética aunque estas sean
muy costosas, porque lo que si no puede existir es nefrectomizar a un donante
poliquistico en estadios todavía no diagnosticado.
TRASPLANTE RENAL A EXTRANJEROS EN CUBA
Por tener Cuba la tasa de trasplante más alta de Latinoamérica, con
frecuencia son interrogados nuestros servicios de salud para efectuar este tipo
de trasplante.
Se tiene bien definido que deben cumplirse las mismas reglas que la ley
tiene para nuestros trasplantes, es decir que el paciente extranjero, debe
viajar a Cuba con su donante francamente compatible, y nosotros retipamos estos
casos para las moléculas HLA, es decir que si no hay compatibilidad aunque
digan ser parientes de primera línea el trasplante no se efectúa. De esta forma
logramos mantener los principios éticos de nuestro país, evitando que cualquier
tipo de otro trasplante sea mal interpretado como un negocio o un tráfico
inconsciente de órganos.